Nuestra promesa de calidad
Un zapato de baile tiene que ser bonito, de eso no hay duda. Pero nunca nos hemos conformado únicamente con el atractivo diseño de nuestros zapatos de baile. Simplemente porque el pie de una bailarina exige mucho más. Sólo la tríada armoniosa de diseño exclusivo, características de alta calidad y mano de obra perfecta típica de Werner Kern garantiza que nuestros zapatos de baile le vistan tan maravillosamente y puedan soportar sin problemas incluso esfuerzos extremos. Sólo podemos conseguirlo aplicando las normas de calidad más estrictas en todos los niveles del proceso de fabricación: desde el diseño italiano de primera clase hasta la expedición, pasando por la selección de materiales escogidos a mano y la producción, todavía en gran parte manual. En nuestra fábrica de Italia, empleados altamente cualificados producen nuestros zapatos de danza en más de 120 pasos, todavía en gran parte a mano. Cada zapato se somete a un estricto control de calidad en la fábrica. Sólo entonces recibe el sello de calidad "Werner Kern". Nuestros ajustes han sido probados y comprobados por miles de bailarines durante décadas y han sido desarrollados continuamente por nosotros. Por tanto, permiten bailar con especial comodidad. Y al fin y al cabo, de eso se trata todo lo que hacemos: Proporcionarle placer al bailar.
Nuestra promesa de calidad
Un zapato de baile tiene que ser bonito, de eso no hay duda. Pero nunca nos hemos conformado únicamente con el atractivo diseño de nuestros zapatos de baile. Simplemente porque el pie de una bailarina exige mucho más. Sólo la tríada armoniosa de diseño exclusivo, características de alta calidad y mano de obra perfecta típica de Werner Kern garantiza que nuestros zapatos de baile le vistan tan maravillosamente y puedan soportar sin problemas incluso esfuerzos extremos. Sólo podemos conseguirlo aplicando las normas de calidad más estrictas en todos los niveles del proceso de fabricación: desde el diseño italiano de primera clase hasta la expedición, pasando por la selección de materiales escogidos a mano y la producción, todavía en gran parte manual. En nuestra fábrica de Italia, empleados altamente cualificados producen nuestros zapatos de danza en más de 120 pasos, todavía en gran parte a mano. Cada zapato se somete a un estricto control de calidad en la fábrica. Sólo entonces recibe el sello de calidad de Werner Kern. Nuestros ajustes han sido probados por miles de bailarines durante décadas y han sido desarrollados continuamente por nosotros. Por tanto, hacen que bailar resulte especialmente cómodo, y eso es en definitiva lo que pretendemos con todo lo que hacemos: Permitirle disfrutar bailando.